¿El Estilo se Nace o se Hace? : Descubre lo que tu Cerebro Dice de tu Forma de Vestir"

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La moda no es solo una cuestión de tendencias y estética; es una forma de expresión personal que puede influir significativamente en tu bienestar emocional y en tu autoestima. 

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¿Te has preguntado alguna vez si tu estilo es innato o lo has ido creando con el tiempo?. Más allá de las tendencias y de lo que ves en los escaparates, el estilo personal es una forma poderosa de expresión, y lo curioso es que empieza en lo más profundo de tu cerebro.

La ciencia dice que nuestras decisiones de vestimenta no son solo cuestión de gusto. La corteza prefrontal del cerebro —la área que controla nuestra autopercepción— decide cómo nos vemos y cómo queremos vernos. Si un día te sientes bien con lo que llevas puesto, tu cerebro registra ese look como un “éxito” y te anima a seguir en esa dirección. Pero no es solo eso.

El cerebro es un gran archivo emocional que influye en nuestras decisiones de vestuario. Todo empieza en el hipocampo, la parte encargada de almacenar recuerdos y experiencias. Cuando te pones esa chaqueta que una vez te hizo sentir segura, tu cerebro la asocia con esa sensación y, casi automáticamente, te anima a repetir la experiencia. Por eso volvemos siempre a esas prendas “comodín” que nos hacen sentir bien.

Algo similar ocurre con los colores. El sistema límbico, que gestiona las emociones, es quien decide por qué te atraen los tonos vivos cuando estás alegre o los neutros cuando te sientes apagada. Los estudios demuestran que los colores afectan el estado de ánimo, y nuestro cerebro responde reflejando cómo nos sentimos en lo que elegimos llevar. Así, tu armario se convierte en una especie de reflejo de lo que pasa en tu mente, una paleta visual de tus emociones.

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¿El estilo se nace o se hace?

El estilo es una combinación de quién somos y cómo queremos que el mundo nos vea. No es solo una elección estética, sino una declaración de identidad. 

Aunque algunas personas parecen tener una intuición natural para la moda, la realidad es que el estilo se desarrolla con el tiempo. Se va formando a medida que experimentamos, aprendemos y descubrimos lo que nos hace sentir auténticos.

El estilo no es solo la ropa que elegimos, sino una forma de expresarnos, de mostrar al mundo nuestra personalidad, gustos e ideas. Cuando te vistes, no solo eliges prendas, estás creando una representación visual de quién eres y de lo que sientes en ese momento. Por eso, el estilo no es algo con lo que necesariamente se nace, sino algo que se cultiva a lo largo de la vida, reflejando nuestras experiencias, valores y emociones.

Así que, la próxima vez que te mires al espejo, recuerda: no solo estás eligiendo qué ponerte, estás mostrando al mundo una versión única de tu mente y tu corazón.